A veces simplemente nos cansamos de ser hombres, y nos convertimos en animales fieros que siguen su instinto. Caminantes de un mundo que cambia cada vez mas rapido, vestigios del ayer, como plata oxidada entre la comida. ¿Que somos realmente? Furia rasgando el tiempo, el deseo inevitable de perdurar, una cicatriz que se desvanece entre montañas y lluvias. Somos espadas y muerte, somos cosechas y vida, somos el amor y somos el odio. Pero al final somos carne, que se imbuye entre los poros de la tierra, que se mezcla con el aire. Los caminos se borran y vuelven a aparecer, pero los destinos se repiten, como en una historia llena de palabras.
Eiji Mnemonic
No hay comentarios:
Publicar un comentario