Por largo rato contempló el cielo que componía la bóveda de estrellas, sintiendo gran añoranza por lo que veían sus ojos y su ser completo, como si fuera un extranjero en tierras desconocidas, se preguntó todos los cómos, los porqués y los cuándos, y dudó del origen que le habían conferido.
¿Quién sería realmente? Magnificando su esencia, desde lo más profundo de su conciencia, volvió a preguntarse, pero no pudo responder.
Perdido en esa agonía, se perdió a sí mismo.
Eiji Mnemonic
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