Yo te vi entre caminos de piedra y adoquín, entre calles
olvidadas y viejas, te vi en mis pensamientos ígneos y te veo ahora, aunque tú
no, ¿Pero que ve el viento a las aves o el universo a una estrella? ¿Qué ve tu
mirada impura? ¿Qué cubre el lienzo que ostenta el palacio de marfil? Desciendo
en pesares cuando te veo. ¿Porque te veo? Siento tus ojos, y siento las curvas que dan
tus pestañas, y camino en tus pies por una playa de rocas, por lugares
imposibles como una flor de fuego; quemando en la frente una idea insensata que
me transporta en el tiempo y el espacio y me hace dudar de mis actos, la
ilusión de la huída de una cinta en blanco y negro; las palabras que rozan el
aire y lo seducen en cámara lenta. Las correas invisibles que tiran del pecho
hacia fuera, porque quiere probar el sabor dulce y metálico de tus besos. La
guerra declarada que nunca se consuma y es borrada como un oasis en un día de
sed; las palabras que nunca se van a leer o ya se leyeron.
Te vi.
Te vi.
Eiji Mnemonic