Donde está la otra mitad de la máscara, el engaño
imperecedero que abruma la melancolía absurda, los ojos que se pierden en el vacío
y las palabras que se ahogan sin consuelo.
Los pasos perdidos en una ciudad de luces tristes, apagadas.
El olvido de lo bueno por preponderancia de lo malo, y la llama que lentamente
nos va quemando hasta el final. El reflejo borroso que sintoniza el espejo y
las cicatrices que se vuelven cada vez más oscuras, como recordándonos algo.
El éxodo robótico que nos lleva a la rutina incansable y las
telarañas que forman nuestros pensamientos fútiles.
Eiji Mnemonic